Ya perdoné errores imperdonables.
Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas, que pensé que nunca me decepcionarían.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado, pero también rechazado.
Ya fuí amado y no supe amar.
Ya grité y salté, ya viví del amor e hice juramentos eternos, pero fallé muchas veces.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz, ya me apasioné por una sonrisa.
Ya pensé que moriría de tanta tristeza.
Tuve miedo de perder a alguien especial y acabé perdiendolo pero sobreviví!
Y todavía vivo!
Es bueno abrazar la vida con pasión, perder con clase, y vencer con osadía.
Por que el mundo pertenece a quien se atreve.